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Estilo Auditivo

Es la segunda entrega de esta serie de artículos sobre los estilos de aprendizaje. Hemos visto a que se refiere el estilo visual y toca el turno al estilo auditivo. Se estima que el 30% de la población aprende por medio de este sistema de representación. Veamos en que consiste esta manera de aprender.

Tomando la referencia del Manual de Estilos de Aprendizaje de la DGB; el sistema de representación auditivo (estilo auditivo), tiene que ver con aquellos individuos que requieren escuchar explicaciones o instrucciones de manera verbal, pues de esa manera establecen de manera secuencial la información. También requieren de hablar y explicar la información a otra persona, de esa manera se reafirma el conocimiento adquirido. “El alumno auditivo necesita escuchar su grabación mental paso a paso. Los alumnos que memorizan de forma auditiva no pueden olvidarse ni una palabra, porque  no saber seguir”. Estos alumnos son más propensos al estudio de idiomas o música ya que el sistema auditivo es menos rápido que el visual pues no se puede establecer conceptos abstractos.

¿Cómo identificar a un sujeto auditivo?

Recuerdan, números, nombres de personas, datos, hitos, calles de manera fácil; estudian comúnmente en voz alta y gustan de estudiar en compañía de más personas; gustan de recibir órdenes e instrucciones de manera verbal; son buenos para comunicarse verbalmente; se distraen en ambientes ruidosos; su mejor forma para aprender es escuchando.

Su problemática y su motivación

No siguen fácilmente indicaciones de manera escrita, por lo que listas, correo electrónicos o notas, no son la mejor manera de ponerlos en orden. Es mejor utilizar medios auditivos como el teléfono o grabaciones. Cuando se encuentran en un ambiente con mucho ruido o música fuerte, tienden a distraerse y perder en hilo de la actividad. Temen tremendamente a perder documentos archivados, sobre todo en los casos que no han repasado verbalmente los nombres bajo los que se están archivando. Las listas o indicaciones escritas, terminan extraviadas o simplemente no recuerdan haberlas tenido.

Soluciones de organización

Los correos de voz, las llamadas telefónicas, grabaciones con indicaciones o videos que sean primordialmente auditivos, son métodos para ayudarles a recordar las tareas por hacer. En caso de que se quiera estudiar o repasar algunos asuntos, se puede utilizar audífonos con música tranquila o con las grabaciones que tengan las indicaciones, de modo que sirva para atenuar los ruidos externos, creando un microambiente. Evitar correos electrónicos especialmente aquellos que requieran respuestas largas o que den indicaciones intrincadas. Procurar que siempre se tenga asociado al teléfono una libreta para llevar nota de los recados o llamadas, asociarlas al teléfono ayuda a recordar que son un equipo. Llaveros con sonido, alarmas, música acorde al tipo de actividad, son incentivantes para que el sujeto auditivo mantenga la concentración. Permitir que vocalicen instrucciones, información y procedimientos, de ese modo queda registrada en la memoria las tareas, o al menos permite que ciertas pistas disparen el recuerdo de lo que haya que hacer. En lugar de hacer listados sobre contenidos de cajas o cosas que no están a la mano, se pueden hacer grabaciones y darles código de color. Las gráficas y diagramas son buenos auxiliares si se combinan con el habla, es decir, que se vocalicen las direcciones que se indican en dichos gráficos. Optar por software que lea las listas de cosas por hacer, audio libros, teleclases grabadas, etc.

Bien, este estilo de aprendizaje es un poco más lento que lo que resulta el visual, porque la construcción y asociación de conceptos es diferente. ¿Eres auditivo o eres visual? Solo nos queda conocer el estilo de aprendizaje kinestésico, que veremos en la siguiente entrega.

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