5 Ideas {invaluables} que Cambiarán la Forma en que Organices Tu Hogar Esta Primavera

Organizando Tu Hogar Esta Primavera

La primavera está por llegar, y con ella, nuestra posibilidad de darle la bienvenida con un hogar armonioso, listo para su llegada y habiendo cerrado ciclos con el invierno.

¡Adios UGGS, Hola Tank Tops!

Pero Roma no se hizo en un día.

Así que respira {cuenta hasta 10…} y acepta la realidad de que no vamos a acabar con el desorden que lleva reproduciéndose por 9 meses en nuestro hogar en un fin de semana o esperar que antes del 21 de marzo la casa esté impecable.

Organizar es un proceso {y aunque puede ser un proceso divertido} toma tiempo, esfuerzo, enfoque y mucha motivación.

Por eso les traigo 5 ideas {invaluables} que pueden empezar a aplicar en su hogar para recibir esta hermosa estación como se debe: con borrón y cuenta nueva.

1. La organización tiene cierta lógica: síguela.

Me encanta la idea que estés motivada por comprar todos los contenedores habidos y por haber en The Container Store para que tu casa parezca portada de Houzz pero…¿cómo vas a saber qué contenedores comprar si ni siquiera sabes qué vas a poner en ellos? Y peor aún, ¿cómo vas a hacer espacio para que quepan los contenedores en tu casa si está llena de cosas que ni siquiera sabes si usas y llevan años ocupando espacio valioso? Organizar tiene pasos específicos que hay que seguir para culminar la acción exitosamente.

1. Poner iguales con iguales dentro de cajas {Banker´s Boxes}

2.- Ir caja por caja y seleccionar lo que si usas, lo que amas y lo que realmente necesitas y no puedes vivir sin eso {si no entra dentro de estas especificaciones…¡out!}

3.- Encontrar un hogar para cada clasificación

4.- Ya que tienen un hogar, ahora si, ponerlo dentro de un contenedor {ya sabes el volumen o espacios que realmente necesitas}

5.- Etiquetar su clasificación para que todos los miembros de la casa mantengan el orden adquirido.

*Es recomendable llevar a cabo este proceso una habitación a la vez. Una vez que la termines, comienza con la otra. Si vas de habitación en habitación, saltando de una a otra, es muy probable que termines agotada y no veas el resultado en ninguna.

2. Igual con igual.

Si puedes llegar a entender, aplicar y mantener en tu mente este concepto…puede hacer la diferencia en tu casa.

En un mundo ideal, cada objeto de tu casa tendría que tener su propia casa. Y cada “pariente” de ese objeto, debería de vivir en la misma casa con sus demás “parientes”.

Normalmente lo que hace que la casa se vea de cabeza, es porque hay objetos por todos lados {perdidos} y sin un hogar.

Haz un recorrido por toda tu casa y dentro de una caja para archivo {Banker´s Box} mete todas las cosas que no tengan hogar en tu casa. No pienses en ese momento ¿en dónde van a ir? simplemente ponlos dentro de esa caja.

Ahora si, cuando tengas unos minutos disponibles ve a revisar la caja. Saca cada uno de los objetos {uno por uno} y dales un hogar {uno por uno}. Recuerda que si te encuentras un lápiz es indispensable que lo regreses a su hogar con los otros lápices; si encuentras un cable busca un lugar {de preferencia un contenedor duro y transparente, como una caja para zapatos de The Container Store} y guárdalo ahí.

El día que haya otro cable, sabrás que ya hay un hogar para ellos y no estará sin casa botado por cualquier parte. Lo puedes ver como un juego de unir familias de iguales con iguales y darles un hogar estable y seguro a cada objeto de tu hogar.

3. Dale valor a tus cosas, sino, para qué las tienes.

Me ha pasado muchas veces que mis clientes guardan cosas “por si algún día las necesito” y mientras están guardadas en una bodega, sin el cuidado necesario y ocupando valioso espacio en sus casas, que podría ser ocupado por algo que realmente lo necesite.

Y en todo caso, ¿por qué no vivir en el aquí y en el ahora y solamente tener las cosas que realmente ocupas y amas en forma regular?

Esa necesidad de guardar cosas “por si las necesitas” por un momento te da seguridad y te hace sentir bien, pero la realidad es que es muy probable que no las llegues a necesitar. O peor aún, que si las llegas a necesitar, como no les diste el cuidad necesario, cuando las quieras van a estar echadas a perder y probablemente necesitarás comprar otra…

Entonces, ¿para que ocupó un espacio tan preciado en tu casa por tanto tiempo?

Haz un análisis sincero contigo misma y las cosas que quieres conservar para el invierno: las cosas de Navidad, ropa de frío, calefactores, etc. Si sirven y realmente los vas a usar: guárdalos bien. Valóralos. Dales el cuidad que se merecen para que estén dignos de usarse en el invierno.

Si vas a guardar ropa de los niños pero muy probablemente ya no les queden dentro de un año, ¿para qué guardarla? Mejor dónala para alguien que sí la necesita y sí le queda. El siguiente invierno tus hijos habrán crecido y necesitarán nuevas cosas {normal} pero tu bodega no estará llena de cosas que ibas a sacar de todos modos.

Y si definitivamente hay cosas que quieres guardar, ¡perfecto! pero hazlo conscientemente y dentro de bolsas anti-polvo y anti-humedad, completamente herméticas para que se conserven en excelente estado.

4. Saca toda la ropa de primavera y guarda la de invierno.

Pero {ojo} hazlo tomando en cuenta las siguientes indicaciones: antes de acomodarla dentro del closet, pruébatela, si te queda consérvala, si no…¡Donación!

Muy probablemente al llegar el otoño y tras haber disfrutado un hermoso verano, guardaste toda la ropa de calor sin pensar en que las modas cambian, los niños crecen, subimos o bajamos de peso o simplemente nos dejan de gustar ciertas cosas.

Así que antes de guardar cualquier cosa en tu closet, asegúrate que sea algo que realmente vas a usar, que amas con locura y que está en buen estado.

Un ejercicio muy ilustrador es el de acomodar todos los ganchos al revés en tu closet. Cada vez que uses una prenda, cuando regrese limpia para volver a colgarse, cuélgala con el gancho al derecho. Si en seis meses {tomando en cuenta que estamos hablando de ropa de estación} alguno de los ganchos sigue volteado la realidad es que ¡no lo usas! y está ocupando un gancho muy útil y espacio valioso. Interesante reflexión, ¿no?

5. Recompensa tu esfuerzo y labor.

Cada año nos proponemos que “ahora si, este año, vamos a _____” y por una o por otra no lo hemos logrado.

Pero esta vez tienes muy buenas ideas para emprender en la odisea de recuperar el orden en tu hogar, así que ya tienes las armas para lograrlo.

Por lo que te invito que, al terminar cada batalla {continuando con la analogía de la odisea, pero sabes que me refiero a cada habitación de tu casa, jiji} te reconozcas la gran labor que acabas de realizar.

Organizar no es tarea fácil, es una actividad desgastante tanto emocional como físicamente, y como cualquier soldado {continuando con la analogía…} necesitas recuperarte de tus batallas, sanar tus heridas y celebrar tus victorias.

Date un pequeño regalo cada vez que termines una habitación, tal vez hacer un cuadro de recompensas por cada habitación que termines.

Por ejemplo: un día de SPA al terminar la cocina; una ida al cine al terminar la habitación de los niños; un manicure y pedicure al terminar la bodega, ¡lo que se te ocurra! Pero que realmente te motive.

Verás que la satisfacción de ver cada habitación terminada y el disfrutar de cada recompensa, logrará que tengas más ganas de seguir con la siguiente y la siguiente hasta que … un día, cuando menos lo esperes, tu casa estará organizada. Y aunque tal vez no se parezca mucho a la de la portada de Houzz, estoy segura que la verás con ojos de amor total y te sentirás satisfecha de haber transformado tu hogar …del caos al orden tu solita.