Es parte de nuestra naturaleza humana el empezar actividades específicas en momentos específicos. Por ejemplo, -en enero empiezo a ir al gimnasio. -voy a hacer dieta…pero deja que pase el fin de semana y empiezo el lunes. -ahora si dejo de fumar…cuando acabe el año. ¿Les suena conocido? La realidad es que nos escudamos tras pretextos como fechas o momentos específicos porque realmente no queremos hacerlo. Si realmente lo quisiéramos hacer, lo haríamos en ese mismo momento. Conocí a una señora que llevaba 3 años “dejando de fumar el lunes”, hasta que le dio un infarto y ese sustito hizo que lo dejara en ese momento. Antes fumaba 2 paquetes al día y ahora vive feliz sin cigarro; todo es cuestión de decisión.

 

 

Ahora que empezamos un año nuevo, que tenemos los Propósitos saliendo del horno calientitos y que la ilusión de un año fresquesito está a todo lo que da, podemos aprovechar ese empuje, esa ilusión y esa fuerza para enfocarla en vivir una vida más sencilla. En tener en casa solamente lo que realmente necesitamos, conservar sólo las cosas a las que les damos valor, las que tenemos tiempo de cuidar, las que realmente utilizamos, y las que nos dan un sentido. Muchos de mis clientes quedan totalmente liberados cuando trabajamos en una depuración profunda antes de su mudanza, y quedan sorprendidos de la cantidad de cosas que habían guardado por años y que ahora ven y no entienden el porqué de haberlo guardado.

Por lo que en estas letras de comienzo de ciclo, te invito a que reflexiones si realmente tu hogar esta lleno de cosas que amas y usas o si las cosas tienen apropiado tu espacio y te riges bajo sus reglas.

 

Estoy consiente de la realidad que vivimos en esta época:

  • muchas horas en el trabajo y muy poco tiempo libre…y cuando lo tenemos, lo único que queremos es descansar…quien va a estar pensando en organizar…
  • pocos hábitos organizacionales en los padres y por ende, nada de ejemplo para nuestros hijos. Dando como resultado un hogar en continua acumulación y sin un apoyo o modelo a seguir.
  • exceso de cafeína, demasiadas horas en el televisor o la computadora, dietas muy altas en azúcares, demasiada exposición a aparatos electrónicos, horas inadecuadas de sueño…..factores que no ayudan cuando queremos enfocar nuestra atención a objetivos de orden en el hogar, ya que no dan pie a tener la fuerza, el enfoque, la energía o el interés de tener un hogar ordenado.
  • hiper-materialismo: comprar por comprar, no darle valor a las cosas; comprar lo mejor y no deshacernos de lo pasado; apegos e ignorancia ante la posibilidad de la depuración inteligente.
  • expectativas irreales: queremos ser súper-mamá, súper-esposa, súper-empresaria…y no le damos tiempo a darnos cuidados, de procurar nuestro hogar, de dejar querer hacer todo (multitasking) y poner atención disfrutando de una cosa.

 

 

Estas vacaciones como cada diciembre, tuve la oportunidad de pasar 15 días en la playa: disfrutando la vida. Durante esos días vivimos dentro de un RV (casa rodante) en un Trailer Park y solamente llevamos lo necesario para estar a gusto.

 

 

¿Si vieran lo sencillo que es vivir con tan poco? Y sobretodo en un lugar tan pequeño y sin lujos….sólo el ruido de las olas, los atardeceres, paseos por la playa, conversaciones con gente de otros países que ha viajado toda su vida, comida deliciosa y un buen libro. Lo que me hace reflexionar en cómo viviendo en la ciudad nos complicamos un poco con cosas de “por sí acaso” que van llenando nuestras vidas al grado de sentirnos perdidos y no saber por donde empezar. Lo explica muy bien una de mis colegas en Organización Profesional, Ramona Creel, quien vive 24/7 en un RV y dice que “hemos llegado al punto de reconocer que la clave para una vida feliz sin estrés no es tener más, sino querer y necesitar menos”.

 

 

Este principio de año te invito a hacer esta reflexión tú también y darte a la tarea de ir depurando poco a poco, paso a paso toda tu casa. Ten paciencia recordando que Roma no se hizo en un día, y que no va a ser posible terminar con la acumulación de años en cuestión de horas. Pero que sí te enfocas en ir liberando espacio en cada habitación poco a poco, para Semana Santa tu hogar será otro y tu familia se sentirá más a gusto y con más armonía. Definitivamente “para muchos la organización ya no es un lujo – sino una necesidad” y yo creo que no debemos esperar a que la fecha perfecta llegue…tu puedes tener un hogar ordenado, limpio y funcional si te lo propones. Sólo recuerda: usar, lavar, guardar. Todo tiene un lugar y no es difícil que antes de llegar la noche todo regrese a él….al principio te costará trabajo pero al siguiente día lo vas a agradecer.

No te pierdas mis posts cada mes con tips para un hogar organizado y una vida más sencilla para poder pasar …del caos al orden.

 

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